Chiviados. Resignificaciones de José Antonio Hernández-Diez

 
La Galería Estrany-de la Mota tiene el placer de presentar la cuarta exposición individual de José Antonio Hernández-Diez (Caracas, Venezuela, 1964) en la galería.

La exposición Chiviados 1 es un proceso de hibridación y apropiación de las estéticas minimalistas y una respuesta irónica, a las lecturas que los artistas latinoamericanos hicieron de las corrientes artísticas hegemónicas que provenían del contexto norteamericano y europeo. Una apuesta por un posminimalismo low-tech que, partir de desplazamientos semánticos y con una alta carga emocional, lo humanizan y permiten establecer una mayor relación de complicidad con el espectador.

A mediados de la década de los años sesenta apareció en Estados Unidos, una nueva tendencia, básicamente escultórica, que se caracterizó por una simplicidad de forma y recursos, un aspecto frío e industrial y, en consecuencia, para evitar cualquier intención narrativa. Lo que actualmente conocemos como Minimalismo, término acuñado en 1965 por el filósofo inglés Richard Wollheim 2 al referirse a las obras del pintor americano Ad Reinhardt. Este nuevo “-ismo” designaba, de manera algo simplista, lo “nuevo” de este estilo. Se instauró y fue utilizado para designar el trabajo de un grupo de artistas como Donald Judd, Dan Flavin, Sol Lewitt o Robert Morris.

Chiviados, vista de sala en  Galeria Estrany-de la Mota, Barcelona, 2016

 

En los años setenta, las influencias de este nuevo estilo artístico llegaron a América Latina, donde se van a asimilar y combinar con elementos propios creando, de esta manera, unas ramificaciones de esta estética. Como apunta el crítico y comisario cubano Gerardo Mosquera, son grandes maestros de copiar sin sentimiento de culpa, sin embargo, tanto la cultura como el arte latinoamericano se han especializado en apropiarse y resignificar los modelos culturales euro-norteamericanos, generalmente, de una manera radicalmente transformadora 3. Un mestizaje propio del proceso poscolonial en el que se mezclan estas influencias del lenguaje “internacional” con aquellos elementos que les permiten la reconstrucción de una identidad propia.

Chiviados, vista de sala en  Galeria Estrany-de la Mota, Barcelona, 2016

 

Con este proyecto, José Antonio Hernández-Diez quiere poner en evidencia los procesos de hibridación y apropiación que responden a la situación poscolonial de América Latina. Recupera la estructura eléctrica de los tubos luminosos fluorescentes que utilizaba el artista minimalista Dan Flavin y sustituye los tubos para otros objetos elaborados de manera industrial: escobas y destapadores. Realiza un ensamblaje de objetos fabricados en serie, desproveyéndola los de su función original, y generando otros objetos híbridos, con una clara estética pop. Los objetos están dislocados de su función habitual, se reconfiguran y sufren un desplazamiento semántico a partir de estas yuxtaposiciones inesperadas. una estrategia que ya había utilizado anteriormente en otros trabajos como la serie Pensadores (2000), en la que utilizaba las letras de las marcas de zapatillas deportivas con el fin de componer nombres de algunos filósofos. Aunque es importante recordar como señalaba el comisario Ivo Mezquita que no se trata de objets trouvés, sino de de construcciones muy bien planteadas 4. Establece juegos prosaicos con los objetos que descontextualiza de su ámbito doméstico y, con una fina ironía o refinado humor negro, potencia la multiplicidad de los significados que estos pueden llegar a tener.

Chiviados, vista de sala en  Galeria Estrany-de la Mota, Barcelona, 2016

 

Por otra parte, rescata la dimensión humana de la cultura atesorada por los museos, gracias a que los objetos que utiliza forman parte del imaginario cotidiano. El espectador es capaz de reconocerlos con más facilidad y esta relación de semejanza, les hace perder la condición de objetos intocables. Asimismo, estas esculturas sobrepasan la autorreferencialidad y la deformación del original permite resignificar los dogmas impuestos 5. Con ellas, el artista remite de forma anómala a como en estos museos europeos y / o americanos, en los que podemos encontrar las composiciones originales de Flavin, el personal de limpieza, en la mayoría de los casos, será latinoamericano. Una discontinuidad en el discurso minimalista, que ha dejado de responder a la máxima formal del Minimal Art, propuesta por Frank Stella, ( “Es sólo lo que voces “) 6 para responder a posiciones políticas y sociales marginales. De la misma manera, que cuando realizó la serie Que te rinda el día (1996) en el que las mesas y las sillas, con una clara referencia a las esculturas-mobiliario de Richard Artschwager, tenían la marca de una dentadura: la cicatriz del artista sobre el objeto.

Chiviados, vista de sala en  Galeria Estrany-de la Mota, Barcelona, 2016

 

Chiviados, vista de sala en  Galeria Estrany-de la Mota, Barcelona, 2016

 

Este proyecto está muy relacionado con una de las series más reciente realizada por el artista, Pisatario (2015), pero en este caso ha apostado por abordarlo con un lenguaje más vernáculo: no se trata de criticar lo “internacional”, sino de pluralizar-más allá de la corriente hegemónico. El artista es consciente del estereotipo cultural originado por el efecto de la globalización artística contemporánea y genera una confrontación entre los referentes de las nuevas tendencias internacionales y la realidad sociocultural latinoamericana.

 

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1 Término latinoamericano, concretamente colombiano, que se utiliza para referirse a aquellos objetos que son copia de algo original. En el contexto de la exposición se refiere al proceso de realizar copias “piratas” de las obras emblema de Dan Flavin, un los artistas pioneros del arte minimalista. La utilización de este término para titular la exposición y las piezas de esta serie, se debe a que el artista gestó el proyecto cuando visitaba una fábrica de escobas durante una estancia en la ciudad de Medellín (Colombia).

2 Richard Wollheim, “Minimal Art” en Arts Magazine, enero 1965, pp. 26-32.

3 Gerardo Mosquera, No Sólo el que vas: pervirtiendo el minimalismo, Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2000, p. 18.

4 Ivo Mezquita, José Antonio Hernández-Diez: algunas observaciones, Santiago de Compostela: Centro Gallego de Arte Contemporánea, 2000, p. 42.

5 Nelly Richard, “Latinoamérica y la posmodernidad: la crítica de los originales y la revancha de la copia” en La estratificación de los Márgenes, Santiago de Chile: Centro Cultural Palacio de la Moneda, 1989, p. 55.

6 Bruce Glaser, “Questions to Stella and Judd”, en Minimal Art: A Critical Anthology, Berkeley: University of California Press, 1995, p. 158.

 

 
Antonio Hernández-Diez. Chiviados
16/12/2016 al 03/03/2017
Galería Estrany de la Mota
Passatge de Mercader, 18, 08008
Barcelona, España

 

Fuente: estranydelamota.com

 

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