Eugenio Espinoza gana la Beca Guggenheim 2017 para artistas ciudadanos y residentes de Estados Unidos y Canadá

El artista venezolano Eugenio Espinoza obtuvo este 6 de abril, una de las 175 becas que anualmente otorga la Fundación John Simon Guggenheim a artistas, académicos y científicos ciudadanos y residentes de Estados Unidos y Canadá.

Esta premiación en la especialidad de Bellas Artes, le otorga a Eugenio Espinoza el reconocimiento en la categoría de artista para ciudadanos y residentes de Estados Unidos. La Fundación Guggenheim ha realizado 93 ediciones de este programa de becas y actualmente realiza dos convocatorias: uno para ciudadanos y residentes de Estados Unidos y Canadá y otro para los ciudadanos y residentes de Latinoamérica y el Caribe. En total reciben cerca de 3.000 candidaturas, concediendo aproximadamente 175 becas por año. 

Nacido en 1950, en la ciudad de San Juan de Los Morros, Estado Guárico, Venezuela; y residenciado en Florida, Estados Unidos, Eugenio Espinoza cursó estudios en la Escuela de Arte Cristóbal Rojas y el Instituto de Diseño Fundación Neumann en Caracas, Venezuela.  Inspirado por Gego cuyo trabajo fue de gran inspiración por el rechazo a los postulados del arte modernista, Espinoza desde muy joven desarrolló la idea de que la retícula era la representación gráfica del espacio real, y desde entonces éste ha sido uno de los elementos recurrentes en su obra.

Eugenio Espinoza ha mantenido como una constante en su obra: la permanente tensión generada entre el espacio y la estructura. La tela cruda tensada sobre el bastidor junto con las líneas horizontales y verticales, producen una dualidad entre lo geométrico y lo no geométrico, que para el artista son aspectos claves  “en la deconstrucción de la retícula renacentista en tanto principio de investigación de los paradigmas de la abstracción geométrica y su relación directa con el arte moderno venezolano.”[1]

El trabajo de Espinoza, con un carácter conceptual, se anticipa como una “crítica a las tradiciones abstracto-geométrica y cinética que dominaban el arte del país en las décadas de los años 50 y 60”  [2]. Empleando objetos artesanales propios de la cultura tropical replantea la retícula geométrica haciéndola más flexible y dinámica.

Detalle de la instalación in situ del Impenetrable con cinco puntos de vista, 1972 (2016). Acrílico sobre tela cruda, madera. Dimensiones variables

 

Conocido ampliamente por el Imprenetrable, exhibido en 1972, en el Ateneo de Caracas, Eugenio Espinoza ha representado a Venezuela en la Bienal de Sao Paulo  (1985). Su obras más conceptuales pertenecen a colecciones internacionales de gran prestigio como Tate Modern, UK, el Museo de Bellas Artes de Boston, Museo de Bellas Artes de Houston, Perez Art Museum Miami, FL; Museum of Latin American Art, Long Beach, CA; Galería de Arte Nacional, Caracas; Museo de Bellas Artes, Caracas; Museo Alejandro Otero, Caracas; Museo de Arte Contemporaneo in Sao Paulo; Museo de Arte Moderna, in Rio de Janeiro; Museo de Arte Contemporaneo, Bogota; Fundación Gego, Caracas; Colección Patricia phelps de Cisneros, NY, Cisneros-Fontanals Art Foundation, Miami, FL, entre otras colecciones privadas y corporativas.

Circunstancial (12 cocos). Exhibida por primera en la Casa de la Cultura de Maracay, estado Aragua, Venezuela (1971). Acrílico sobre tela cruda, cocos y mecate. Vista de la exposición individual “Unruly supports” en el Perez Art Museum, Miami, 2015  

 

No es la primera vez que Venezuela figura en la Beca Guggenheim, venezolanos como Henry Almela, Paul Desenne, Rolando Peña, Guillermo Sucre, Rafael Cadenas, Yolanda Pantin , Alejandro Oliveros, así como el investigador del Centro de Cálculo de la ULA, Anwar Hasmy, quien fuera premiado en 2007 en el renglón de ciencias naturales han sido acreedores de dicha beca para ciudadanos y residentes de Latinoamérica y el Caribe.

Este concurso de becas se estableció en 1925 con el aporte del senador estadounidense Simon Guggenheim y su esposa, en memoria de su hijo mayor John Simon, quien falleció en 1922 a los 17 años de edad. Fue concebido con el objetivo de ayudar a incrementar la capacidad científica, educativa y artística de su nación, así como mejorar la comprensión internacional. Desde su inicio han sido galardonados unos 1.800 becarios en el concurso destinado a Latinoamérica y el Caribe.

Originalmente el programa estaba abierto sólo para ciudadanos estadounidenses, pero a partir de 1930 se decidió ampliar la elegibilidad a otros ciudadanos del hemisferio occidental ofreciéndose el concurso a México. En 1931 se añadieron Argentina, Chile y Cuba, en 1932 Puerto Rico, en 1940 Canadá, en 1941 Brasil, Perú y Uruguay, y desde 1951 se permite la participación de cualquier ciudadano o residente permanente de los países latinoamericanos.

Dentro del amplio listado de becarios de la Fundación John Simon Guggenheim destacan varios miembros que luego obtuvieron otros reconocimientos, entre los que destacan los escritores Saul Bellow (1948 y 1955), Czeslaw Milosz (1976), Joseph Brodsky (1977), Octavio Paz (1943) y Derek Walcott (1977).

 

Eugenio Espinoza en conversación con Jesús FuenmayorSelección de fotos por MUU Blanco

 


 

[1] Batet Janet. Eugenio Espinoza: soportes insubordinados http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article17710541.html 11/04/2015

[2] Idem

 

 Conoce más sobre la selección de Eugenio Espinoza aquí

 

 

 

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